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La tortuga de Zenón

Comentario de texto ya hecho

Reproduzco aquí un comentario a un texto que pertenece al "prólogo" que estamos leyendo en clase.

«En la producción social de su existencia los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia de los seres humanos la que determina su realidad, sino por el contrario, el ser social el que determina su conciencia.»

KARL MARX Contribución a la crítica de la economía política

Contexto histórico

Marx nació en Tréveris (Alemania) en el seno de una acomodada familia judía y estudió Derecho en la Universidad de Bonn aunque luego se dedicaría exclusivamente al estudio de la filosofía y de la historia. En 1843 emigró a París donde conoció a los socialistas franceses así como a Proudhon, a Bakunin, líderes del movimiento obrero, y a Engels. En 1845 fue expulsado de Francia y se estableció en Bélgica donde se afilió a la Liga de los Comunistas. Finalmente, en 1849 se instaló en Londres, donde murió.
Su doctrina se enmarca en el apogeo del capitalismo industrial de mediados del siglo XIX que provocó un amplio cambio en la estructura social: la nobleza fue sustituida por la burguesía, que se convirtió en la clase dirigente, y los proletarios que se concentraron en las grandes ciudades. El proletariado producía la riqueza de la burguesía, así como su propia miseria, por lo que se fue organizando poco a poco, adquiriendo protagonismo a lo largo de dicho siglo. La nueva y todopoderosa burguesía definía el capitalismo como el sistema definitivo y conforme a la naturaleza humana, de modo que los intelectuales radicales de la propia burguesía constituirían un grupo que elaboraría una teoría acorde con el movimiento obrero, demandando un sistema de producción más justo y humano.

El «socialismo científico» de Marx y Engels ofrecía una respuesta a los grandes problemas derivados de la revolución industrial. La biografía de estos autores se vincula estrechamente a las luchas y fracasos del movimiento obrero en este siglo, cifrados en la revolución de 1848; la Organización Internacional de Trabajadores de 1864 o la Comuna de París de 1871.

Estructura y partes del texto
En este fragmento se plantea una interpretación materialista de la historia (materialismo histórico) en la cual la estructura económica adquiere un papel relevante en la evolución histórica de la sociedad. El texto consta de las siguientes partes a modo de tres grandes apartados:
a) Las relaciones sociales se originan por las fuerzas productivas materiales por lo que son necesarias e independientes de la voluntad de los hombres.
b) El conjunto de las relaciones de producción (y, en general, de las fuerzas productivas materiales) conforma la estructura económica de la sociedad.
c) La base real sobre la que se erige la superestructura jurídica y política es la estructura económica de la sociedad, es decir, la superestructura ideológica, jurídica y política se basa en la estructura económica, por eso, la estructura económica determina la conciencia: es «el ser social el que determina su conciencia».

Toda formación histórica determinada es el resultado, a juicio de Marx, de la influencia definitiva o primacía de la estructura económica en la evolución de la sociedad. Por eso, la estructura económica, que se forma mediante las relaciones de producción y las relaciones sociales, es la base real sobre la que se erigen los diversos aspectos de toda sociedad. De este modo Marx define una de sus tesis fundamentales manifestada en el texto: tanto las formas de la conciencia como el desarrollo de los aspectos de la sociedad no materiales se fundamentan en la estructura económica. Así, aquellos aspectos que se consideraban independientes y que dibujaban todo el entramado ideológico ejerciendo una influencia fundamental en cualquier desarrollo de toda sociedad, no es más que un reflejo de la estructura económica, de manera que la superestructura ideológico-política depende de la estructura económica.
Con esta consideración, Marx se aparta del idealismo alemán y, sobre todo, de Hegel, para quien las Ideas constituyen el motor de la historia. Para Marx la producción material condiciona la producción espiritual o ideológica puesto que el modo de producción de la vida material condiciona la estructura político-jurídica y, además, entre las formas de conciencia (ideología) y la base económica hay una relación de correspondencia que es la base o fundamento del edificio social.

Explicación y comprensión del texto
El punto de partida es la consideración de que la existencia humana en su totalidad se debe entender desde una base material: son las relaciones de producciónn, independientes de la voluntad de los hombres. Las fuerzas productivas dominan sobre las relaciones de producción y también son el elemento principal de la estructura económica, tendiendo a evolucionar más rápidamente que las relaciones de producción. Cuando la situación es de estabilidad social se produce una relación de equilibrio entre ambas.

Partiendo de la consideración de que tanto los problemas humanos como los sociales poseen una base material, Marx observa que, cuando se produce un cambio en esa base material se producen también problemas en todo el entramado social. Así, así las diferentes formaciones sociales se generaron debido a la transformación de las diversas estructuras económicas. Si los cambios son siempre e inicialmente internos, Marx emplea la -dialéctica para explicarlos y pretende su aplicación a la sociedad capitalista, estructuralmente injusta, que sólo podrá ser cambiada si se ataca directamente a la estructura económica, lo que producirá inevitablemente nuevas relaciones de producción y, por tanto, un tipo nuevo de sociedad y de conciencia social.


En definitiva, el materialismo histórico afirma que la estructura económica o infraestructura de cada época histórica condiciona la superestructura ideo lógica, de modo que la producción material determina la producción espiritual, la conciencia. Sin embargo, entre la superestructura y la infraestructura hay una relación dialéctica de influencia mutua, aunque, en última instania, la infraestructura siepre es determinante. Por eso Marx considera que el factor determinante para el cambio histórico es la contradicción dialéctica o la lucha entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. A causa del mayor avance de las fuerzas productivas, las relaciones de producción constituirán un serio impedimento para el progreso de las fuerzas productivas, con lo cual, debido a su desigual desarrollo, se producirá una «revolución social» que preparará el nacimiento de una nueva formación social. La contradicción que se produce entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción se manifiesta históricamente con el antagonismo de clases. Por eso, para Marx, la historia es «lucha de clases».

Así pues, la superestructura es un producto de la estructura económica y está determinada por ella. La vida humana tiene una base material concreta que adquiere sentido cuando se estudia el proceso económico por medio del cual el hombre transforma la naturaleza y a sí mismo. La aparición de la propiedad privada marca el inicio de la evolución histórica del proceso de producción compuesto por dos clases antagónicas (explotadores y explotados) que se definen en función del lugar que ocupan en el proceso de producción. Por eso, la lucha de clases se desarrolla en el ámbito político: el Estado, como justificación clasista, en poder de las clases dominantes para mantener su poder de clase, es el instrumento político de la clase explotadora para someter a la explotada, puesto que toda medida política se produce siempre para favorecer a una clase en perjuicio de la otra. Estamos ante la estructura ideológica: cada clase social posee una determinada representación de la realidad que se constituye por medio de las ideas, representaciones y comportamientos sociales. La ideología de la clase dominante se proyecta sobre toda la sociedad, es una representación deformada, falseada de la realidad en virtud de estos intereses de clase, con lo que se convierte en falsa conciencia, falso conocimiento o conocimiento ilusorio de apariencias.
En definitiva, la ideología está al servicio de la clase social dominante y su principal función es justificar el privilegio social, económico y político de esta clase y de evadir a los hombres de esa realidad.

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