Feliz Navidad
Esta tortuga tiene la tentación de pararse a respirar durante el periodo vacacional, aunque ello le cueste que el pesado de Aquiles se le eche encima (nunca sabrá que lucha contra una quimera: el espacio infinitamente divisible). Así que en contra de esa tradicional imagen de constancia y esfuerzo (yo diría que realmente es una tozudez patética) esta tortuga se va a recostar bajo la sombra de este olivo, con el suelo hecho, recién ordeñado, despejada la amenaza de que una aceituna se le cuele en la boca mientras ronca, para ver como pasan Aquiles, la liebre, el coche escoba, la caravana publicitaria
Hágase pues la voluntad de esta perezosa tortuga, que os aconseja descanso y entretenimiento (podéis ver los Lunis hasta que la individualidad de vuestra conciencia se funda con el Cosmos) en la convicción de que así volveremos todos a ocupar el lugar principal que nos pertenece: ustedes en la mejor preparación para la vida y esta contradictoria tortuga una diezmilésima parte por delante del rápido y obsesivo Aquiles: feliz navidad.
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